sábado, 23 de diciembre de 2023

W.I.L?

Hace ya un tiempo
Descubrí que no sé qué es el amor
O al menos acepté
Que no era lo que me habían contado
Ni mucho menos
Lo que ya había experimentado
Cuántas vidas no perdí
Intentando jugar el juego de un amor
Que no era mío
Y que jamás me iba a pertenecer.

Ahora creo que
Todavía no sé qué cara tiene de verdad
Pero lo he visto
Tantas veces, aparecer en mi cotidianidad
Que me refugio en él:
Los gatos ronroneando por estar conmigo,
Los amigos haciendo tiempo para vernos,
El sol despertándome a través de la ventana,
Las flores que nacen después de cuidarlas,
Las hierbas que crecen y parten el pavimento,
Todas las aves cantando en las mañanas.

No sé todavía
Qué hacer con el amor que emana de mí
Ni mucho menos
Con el amor por mí, que emana de otros
Pero intento cuidarlo
Lo guardo, lo miro; hago lo mejor que puedo
Porque todavía no entiendo
Cómo sostenerlo sin asfixiarlo, sin gastarlo
He perdido cada vez
Pero por ahora sé, que jamás dejo de intentarlo
Y quiero ser capaz
De tener la paciencia para admirarlo sin arruinarlo

domingo, 17 de diciembre de 2023

1999

Cuelgo la duda como un cuadro de arte abstracto en mi sala
Es confusa, no la entiendo. Y aún así la dejo vivir a mi lado, diario. Quisiera saber cuál es la necesidad de cortarme con el mismo papel, pero todavía no me toca averiguarlo.

Ni con todo el tiempo alcanzo a explicarme el motivo detrás. Las palabras me saben extrañas, el idioma no es el mismo que hablé ayer.

Ojalá pudiera vaciarme todo, verborrea en papel: una botella, su corcho y el mar. ¿Cómo callo la tormenta que estalla en mí? Estruendos que me parten la voz, que me asfixian en las orillas del mar en el que quiero morir ahogado.

Perdí la cuenta ya de cuántas veces he deseado que se acabe. Pero por más que me esconda, por más que corra, siempre logra encontrarme. Ya no quiero que me tiemblen las piernas, que me trague el suelo, me lleve la corriente.

A veces, parece que el viento dice mi nombre y me llama a donde no puedo verle. El mito de la caverna me engulle, y de pronto olvido todo lo que me ha herido. Allá donde la luz solo es una sombra, la oscuridad se hace cotidiana.

Quiero sentir el sol en la piel, hacer chinitos los ojos con tal de no esconderme. Quemarme si es lo que hace falta. Ya no quiero más sombra, no quiero más frío, no quiero más olvido. 

Tan solo algo real, que no se vaya, que sea mío: que nunca digamos jamás.

lunes, 4 de diciembre de 2023

Salto de Fe.

El tiempo se detiene si me besas
Un segundo es una eternidad
Y realmente no importa
Ver mi vida pasar
Escuchar mi nombre
Acostado en tu pecho
Sentir mi alma en tus ojos
Saborear mi futuro en tus manos
Saber que tu voz me llama
Desde aquel lugar al que
Me ha dado miedo saltar

martes, 28 de noviembre de 2023

Le Pain Quotidien.

No quiero quedarme corto otra vez
Que me fallen las piernas en la madrugada
Ya no deseo sentirme frágil en la tormenta

Aún no logro discernir si debo irme
Si esta llama que empieza a arder: tibia, tenue
Tiene potencial para consumirme como siempre

No sé si me queda material suficiente
Tampoco si puedo conjurar paciencia y ganas
Para reconstruir mi casa si arde conmigo

Hace mucho que no hablo desde la herida
Y llevo ya varias lunas sin querer hundirme
La misma cuchilla oxidada que yace a mi lado

No quisiera que querer este querer
Me reventara las costuras otra vez [otra vez]
Aunque también creo que pagaría por ver

Lloro y río, le pido al tiempo que me dé olvido
Que me cubra los ojos, que me quede ciego
Y no me dé cuenta si me mata el mismo mal

sábado, 18 de noviembre de 2023

Fntsm.

Cuento los días para verte y pienso en cuánto hará falta para borrar los límites entre tú y yo.

¿Dónde termina tu cuerpo, y empieza el mío?

Las mañanas en soledad todavía no me traen la respuesta que ansío, cuando les pregunto qué vamos hacer para llenar el vacío inminente que se va a crear una vez que despierte con tus ojos en los míos por primera vez.

Cuando mis sentidos te perciban y no haya vuelta atrás: se configuren para ti nomás y no puedan funcionar igual hasta volverte a ver. ¿Cómo haré para llenar las carencias que vas a dejar en mi piel, una vez que la recorras?

Me siento vacío si no estoy dentro de ti.

Quiero embriagarme de ti, que mis poros te respiren, que mi aliento se llene de tu olor, que tu voz sea mi norte. Hacer nación con nuestros cuerpos, un himno con tu nombre, la melodía oculta en tu respiración.

Guárdame espacio en tu historia: una página siquiera. Recorre mi cuerpo, déjame entrar, camina conmigo de día y dame la mano en las noches oscuras. Yo prometo quedarme en todas las páginas donde me imprimas.

sábado, 4 de noviembre de 2023

Quiero.

Quiero darte un mapa de mí.
Un tour de lo viejo y lo nuevo.
Compartirte las alertas, también.
Aquí hay mucho en remodelación,
algunas otras zonas siguen en riesgo
de derrumbe y varias, muchas más,
están por ser inauguradas.

Quiero descubrir tu olor y
convertirlo en uno de mis anhelos.
Borrar todo aquello que nos separa,
dejar mi amor en tus pupilas,
saber qué guardas dentro.
Encontrar la forma exacta
en la que mis brazos sean tu casa,
aunque sea por un momento.

Quiero decirte que no tengas miedo,
hacerte creer que todo va a estar bien.
Que tus manos conozcan las cicatrices
que quedaron después de tantas guerras.
Y también la ternura infinita que brotó
de entre esas grietas cuando pensé
que ya no quedaba más aquí.

Quiero que sepas quién fui antes.
Todos mis antes, todos los otros yo,
toda mi historia y sus personajes.
Las temporadas canceladas
y sus episodios especiales.
Quiero que sepas quién soy hoy.
Y quiero seguirlo descubriendo contigo.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Diamandis.

Como animal herido, me escondo en mis sombras. Ahí donde nadie más viene a buscarme porque no sabe lo que va a encontrar.
Le grito, me pinto la cara con la noche eterna que vive en mí. Dentro del hueco de mi pecho que se hace cada vez más profundo con el pasar de los años.
Me parece irónico cómo he pasado tanto tiempo en la luz pero a todos les da tanto miedo mi sombra. Aunque si lo pienso, a mí también me da miedo todavía.
A veces siento que el dolor que llevaba dentro ya se acabó; pero cuando vuelve, hace todo lo posible por hacerse notar. Hay días en que no entiendo dónde se esconde.
Todavía me da miedo cuando se me escapa desde adentro como caballo desbocado, abriéndose paso entre todo lo demás. Nada importa sino correr hacia afuera.
Si soy honesto, sé que siempre va a estar aquí. Pero hay ocasiones en que me gusta imaginar qué habría sido de mí sin él. Hay días en que sueño con la banalidad de una vida sin sentir tanto.

lunes, 23 de octubre de 2023

Drip.

Pienso que pasé mucho tiempo haciendo de cuenta que no sentía tanto. Un poco para olvidar que aún después de tanto, dolía; otro poco para fingir que era más estoico de lo que en realidad soy. Y otro mucho, creo, para evitar sentir a toda costa, a sabiendas de que a veces sentir me rebasa.
Un día se abrió la válvula y ya jamás se volvió a cerrar. La fachada de hierro en realidad era de piedra, la gota constante partió la máscara.
No sé si es que en realidad desperdicié todo ese tiempo, o tal vez solo me estaba preparando para cuando mi pecho pudiera contener todo lo que significa querer querer tanto [ya he muerto en esta hoguera].
Por hoy agradezco que ya no me importe mostrarme vulnerable, poder conmoverme con lo que antes no reparaba, soltar una lágrima en público después de ver volar un ave, decirle a la gente que la amo y que me abracen cuando me he sentido perdido.

miércoles, 18 de octubre de 2023

Linger.

Aún no reconozco por completo a la versión que quedó de mí, después de ti. Tampoco sé exactamente en qué momento te fuiste, solo que de pronto sentí tu ausencia y al buscarte, me encontré de frente.

Hay días en que considero arriesgar todo por ir a buscarte y traerte de vuelta. Pero el primer paso siempre me falla; tal vez porque —en el fondo— sí sé dónde estás, o quizá porque sé que nada te hará volver.

Por ahora sigo vivo, permanezco aquí, pero todavía espero el golpe. De cuando un día amanezca y note todo lo que te llevaste, para de pronto caer en cuenta que todavía me hacía falta, todavía te necesitaba.

Pienso que te honro cada día (o al menos lo intento), regresando a ser yo. De vez en cuando reapareces en el reflejo de todo lo que hoy confío ser. Te observo en mi cotidianidad y solo pienso que agradezco todo lo que plantaste en mi jardín, y hoy veo crecer.

martes, 26 de septiembre de 2023

somewhere only we know

Me gusta pensar que un día, sin saberlo ni pensarlo, habré llegado al lugar donde quiero estar.

Y entonces sabré que todos los pasos han valido la pena. Todos los caminos sin pavimentar, las sendas que aplané por caminarlas. Las personas que se quedaron en el camino y aquellas que siguen a mi lado aunque pensé que se irían antes.

Me gusta pensar, sin pensar mucho, que cuando no pienso mucho en ello, en realidad ya llegué desde hace mucho.

domingo, 24 de septiembre de 2023

Pizza para Dos.

Un repartidor del Domino's me marca para entregar mi pedido y de pronto el cielo se parte con el estruendo de un recuerdo clandestino.

Mi imperio romano es que [todavía] me paralices el mundo de vez en cuando, sin quererlo ni esperarlo. Ha pasado tanto tiempo que ya ni siquiera eres tú, tú.

Pienso que yo ya sabía de amores antes de que me quebraras el mundo, pero también pensaba que sabía de tristeza y quebranto hasta que regresaron con tu partida y no tenían la misma cara que antes.

Por mucho tiempo me repetí que perro viejo no aprende nuevos trucos y ahora que lo pienso me da risa recordar cómo antes lo decía con cierta seguridad y tristeza; que ahora han sido sustituidas por la duda y el asombro.

Otros amores han sido mi casa y aunque no he permanecido ahí, aún los recuerdo y me sorprende cómo, a pesar de haber naufragado en cada orilla, he vuelto a zarpar al mar.

Hoy la pizza no fue para dos, pero me ha abrazado el recuerdo de mi sonrisa a través de aquellas miradas ajenas que, cuando me miraban, querían fundirse en mí; casi tanto como yo en ellas.

sábado, 26 de agosto de 2023

Monamour.

¿Te acuerdas cuando
el amor cabía entre tus manos?
Cuando el amor no era amor,
sino que llevaba tu nombre prestado
Cuando te miraba y el calor que sentía
en las mejillas también se llamaba amor

Lo he visto tan pequeño,
habitando el espacio entre mis dedos
Y lo he sentido tan grande,
cuando tiene la cara de quienes me aman
Otras más, también, lo he confundido
con otros usando su nombre

Yo siempre termino olvidando,
por más que me esfuerce en recordar
Que el amor ha vivido conmigo
muchos años, reflejado en mil espejos
Lo he mirado en todos lados,
aunque me empeñe en ignorarlo

Por ahora solo espero que
cuando invoque al olvido para que vuelva
Jamás se quede lo suficiente, que sea fugaz,
que nunca cumpla su promesa
De hacerme olvidar que he amado,
y he sido amado de vuelta

Aunque se haya ido,
aunque haya dolido

sábado, 12 de agosto de 2023

Here's Your Holiday.

Stay together for the kids reventando los audífonos en el iPod. Todo el volumen, lo más alto que se pueda, y quizá [quizá, quizá] pueda ser más fuerte que el ruido de afuera.

Un mundo alterno en el asiento de atrás mientras las puertas del carro se abren en movimiento y parece que los vidrios van a estallar al no poder contener lo que sucede adentro. En el mundo real, la vida sigue igual.

Monstruos con máscaras gentiles que albergan abismos más profundos que su propia historia. Mi nombre, mi existencia, usados como puñal de ida y vuelta. Herida tras herida, veneno en las manos. La soledad más profunda estallándome en la cara.

Algo (mucho más de lo que podría saber en ese momento) roto con cada escena, cada nota, cada recuerdo esbozado en agua estancada, con la esperanza de que el tiempo logre borrarlo o mantenerlo suspendido y lejos. A veces silencio, a veces catástrofe.

Prohibido nombrarlo, prohibido ocupar más espacio, hacer más ruido, necesitar un poco más de las migajas que de vez en cuando decoran la jaula en la que nos han guardado.

jueves, 13 de julio de 2023

Primeras Veces.

A veces pienso en que ya no volveré a vivir algunas cosas en adelante. Como besarte por primera vez, cambiarme de lado en el asiento de atrás para agarrarte la mano mientras tú vas en el asiento del copiloto, jugar con tus gatos.

No te quedaste tú, ni tu mano por atrás del asiento, ni el primer viaje juntos, ni los museos con tu mamá, ni el anillo que había escogido, ni los planes que hicimos entre los dos. 

Y si te contara que por mucho tiempo pensé que lo único que me quedaría sería todo el dolor del final, creo que me creerías. Sin embargo, los años me han enseñado que lo que siempre conservaré serán los recuerdos y la satisfacción de haber podido querer con tantas fuerzas y haber sido querido de vuelta, por más que esa vida se nos haya escurrido entre las manos.

jueves, 8 de junio de 2023

Invertebrado.

A veces siento tanto que me cansa
Quisiera poder ponerle pausa a este dolor
Que se aparece en la puerta de mi casa
Sin anuncio, sin invitación
Ser inerte, un invertebrado
Quisiera poder ponerle pausa a todo sentir
Y me abruma pensar que quizá esta herida
Nunca jamás, será una vieja cicatriz
Porque a veces se abre, también sin aviso
Que supura y no hay nada que pueda hacer
Para curarla, solo el tiempo me hace olvidarla
Hay días en que pienso que nunca ha cerrado
Y me abruma pensar que quizá nunca deje de doler
Ya no quiero querer, pasar desapercibido
Ver la vida en escalas de grises
Ya ni siquiera en blanco y negro
Saltar al mar sin salvavidas
Que la tormenta me engulla y con ello
Desaparezca sin dejar rastro
Volverme uno con los peces
Llegar a la zona abisal
Que el sol no me toque
Pero también me rehúso a estar herido por siempre
A dejar de querer por miedo a desintegrarme
¿Cómo voy a curar esta herida, si no siento?
¿Cómo sanar esta contradicción que asfixia?
Entonces me dosifico, me receto soledad
Otros días, compañía, el sol, las aves, el pasto
E intento contener ese animal herido
Que vive en mi pecho, que me aprieta las sienes
Pruebo a darle calma, para ver si algún día
Quizá la herida
Duela menos

miércoles, 7 de junio de 2023

Aniversario.

No espero encontrarte nunca más
Pero a veces te cuelas en los silencios
En los rincones que son para mí nomás
En la cotidianidad que decidiste abandonar

Me pregunto qué necesidad tiene mi cuerpo
De inventarte de nuevo [¿para qué, para qué?]
De sangrar por la cicatriz que había sanado
De restregarme en la cara que te quise y fallé

Yo aún recuerdo [por más que intento olvidar]
Cómo me fallaron las piernas esa noche
Todas las promesas que te hice
Y los planes que armé para cumplirlas

Vivo con una incertidumbre
Que es más certeza que deseo
De pensar que para ti fui un rasguño más
De esos que se curan solos en un día 

Y tú me dejaste una herida tan profunda
Que aún dudo si voy a poder cerrar
Un fragmento de bala que cuando duele
Me frena en seco, esté donde esté

El sol ya dio una vuelta completa
Yo todavía recuerdo la primera risa
Pero también la última lágrima
Y no sé qué hacer con todo esto que siento

viernes, 14 de abril de 2023

Heridas/Anhelos

Veo cómo muchos a mi alrededor se escabullen del dolor. Yo en cambio elijo saciar mi sed con la sangre que supura esta herida vieja; que me inflijo de nuevo con el arma envenenada, tan deliciosa como prohibida. Y canto victoria cada vez, una victoria tan amarga como su canto, para alguien que añora una sola derrota tan definitiva que le deje morir en el campo de batalla. No más guerras, no más armaduras. La paradoja del esfuerzo: ¿es que de verdad cargo menos, o es lo mismo pero yo soy más fuerte? Que sean las dos, una súplica. Que el blanco y el negro se hagan gris, una vez, para siempre. Que se repita la canción mil veces con melodías diferentes; que ya toquen otra, que se escriban nuevas.
¿Hace cuánto no habré probado de verdad el mal querido? ¿Hace cuántas lunas llenas que no te abrazo? Sigo aquí en este camino, acompañado pero empeñado en alzar la mirada para ver si, en una de esas, logro inventarte entre las nubes. Que también corren, buscándote. En otra parte, lejos de mí. Tú ya eres tú, ya estás ahí. Aún no te encuentro, aún no me encuentras. El arma elegida, la última cicatriz. El último veneno, la equis del mapa, la joya del cáliz.

martes, 11 de abril de 2023

Cambios extraños que hay en mí.

Con los años, me salieron una mini papada y una mini pancita [chelera]. Alguna vez me advirtieron que podrían venir, pero no les quise creer y jugué, hasta cierto punto, a caminar en la cornisa para ver si al final caía. Profecía autocumplida.

La verdad es que creo que el yo que era cuando escuché la advertencia por primera vez, podría entrar en crisis ante los evidentes cambios de nuestro cuerpo. Haría cosas drásticas. Pero estos años me han enseñado a honrar este jarrón: a veces de barro y a veces de hierro, que me contiene.

Que intenta contener el mar que soy, a veces violento y a veces en calma. Que a veces falla y a veces tiene tanto éxito que cala. Lo honro, lo adorno, lo reparo, lo cuido. Lo cuido.
Esto último me cuesta un chingo. Pero ya dejé de intentarlo, y día con día en la práctica de hacerlo [si bien me sigue pareciendo ajena], encuentro que cada vez es menos complejo.

viernes, 31 de marzo de 2023

De vez en cuando.

Lo nuestro no puede ser
Porque yo estoy dispuesto
A mirar tu luz y tu sombra
Besar el polvo, la misma tierra
Que levantas al caminar

Y tú quieres quererme por partes
No quieres más que mi cuerpo
Mis besos, mis manos
Un ratito, a veces,
Solo de vez en cuando

miércoles, 29 de marzo de 2023

domingo, 26 de marzo de 2023

Te quiero tanto, tanto, tanto, tanto, tanto.

Estoy en la cima de esta montaña que es quererte. ¡Cuántos derrumbes no vi al subir! Los mismos que día a día decido ignorar porque este deseo salvaje se alimenta de la cotidianidad que me regalas.

Te quiero tanto, tanto, tanto, tanto, tanto, cada día un poco más. Y el día en que cantamos esa canción frente a tus amigas, mientras lo practicábamos en el jardín, mientras nos besábamos en el corredor: yo sabía.

Yo sabía y te deseaba tanto que decidí ignorar lo que el mundo me gritaba, lo que decidí ignorar en cada rojo en el que te besé sabiendo que ese recuerdo me iba a quemar meses después; yo sabía y aún así te miré a los ojos mientras te cantaba todas las canciones de amor porque yo quería que fueras real.

Yo sabía y aún así le puse tu nombre a mis rutinas. A todas las cosas sagradas que me tardé años en construir y que de pronto se me hizo fácil y natural compartirte. De todas formas el pasillo de mi casa ya se llamaba como tú y yo no podía hacer nada al respecto.

Yo sabía y aún así me dejé enamorar por todo eso que jamás dirías pero podía ver detrás de tu risa, de las cosas que callabas pero gritaban tan fuerte que en ocasiones me asfixiaban en el mismo cuarto. De ese calor que no era mío pero quise convencerme que sí.

Yo sabía e ignoré todas las advertencias, todos los letreros amarillos, sobre todo los rojos. Yo sabía pero quería tanto que fueras tú, quería tanto que te quedaras, que todo lo que alguna vez fui se desbordó y de pronto todas las canciones tenían tu nombre, tu olor, tu ritmo, tu risa.

¡Yo sabía, yo sabía! Que el lugar que de pronto ocupé, no me holgaba chido. Que ese pedestal era demasiado, te lo dije: yo sabía. Pero la venda en mis ojos eras tú. Tu amor, tus manos acariciando mi cabello, tu voz respondiendo a mis llamados. Mi agua llenando todas las grietas que encontraba.

Yo sabía, pero igual dolió cuando te fuiste.

viernes, 24 de marzo de 2023

Sabiduría de Burro.

"No sé por qué me he vuelto tan llorón" pienso mientras una lágrima traicionera recorre mi mejilla derecha segundos después de decirle a mi mejor amiga que la amo mucho.
Y también después de un fin de semana entero de llorar con desconocidos porque quizá el amor que añoro sí es posible, o después de ir a buscar a mi amigo en la peda para darle un abrazo y decirle que me preocupa mucho, que quiero que esté mejor pero no sé cómo ayudarlo.

¿Será que "me volví"? Regresa el repique de mi mente. O quizá simplemente jamás nos habíamos dado la libertad de experimentar todos los espectros de las emociones.
En mis adentros me cago de risa porque hace poco menos de un año, yo exclamaba "el amor no existe, jamás me va a encontrar, jamás me voy a enamorar". Pasé más de dos años sin llorar, y ahora que reparo en todo esto, quizá también pasé esos mismos años intentando que la botella de refresco agitada que son mis sentimientos, no explotara cuando la abría para darle un minúsculo sorbito.

"Jamás me voy a enamorar de nuevo" dijo el Shaw de inicios del 2022 y la vida le dio un periodicazo en el hocico. No me quejo, la verdad. Pero de sorbitos pasé a bocanadas llenas de todo lo que pensaba que jamás iba a experimentar, solo para darme cuenta de que sí era posible y por alguna razón me estaba negando a volver a darme esa libertad. Dos años sin llorar, Shaula. No me di cuenta, pero ese periodicazo en el hocico iba a ser más que eso y no sé, tal vez por el tiempo que había transcurrido, se me había olvidado embotellar otras cosas. De pronto reconocí en mí algo que aparentemente ya no era, y me salió tan natural que entonces empecé a cuestionar quién era la máscara realmente.

¿Quién soy yo? ¿El que no tiene miedo de abrir su corazón aunque se arriesgue a perder? ¿O a lo mejor el otro, empeñado tanto en esconderlo que se vuelve rígido?
Siempre pensé que era el segundo. Me empeñé en ser el segundo. No me di cuenta que habían grietas en las paredes que resané hace muchos años, ni mucho menos que por ahí podía colarse el otro yo que quise esconder todo este tiempo.

Dos años sin llorar, pero toda una vida escabulléndome de lo suavecito, buscando lo oscuro para soltar una que otra lagrimita, buscando sinónimos de las cosas que quiero decir. ¿Que te quiero? No te imaginas cuánto, pero tienes adivinarlo a través de esto que hago por ti, que no te digo, porque de ninguna manera puedes saber que lo hago consciente. De ninguna manera puedes saber que sí, sí soy suave, que vives en mi corazón y que nunca quiero que te vayas. Porque justo, puedes irte, y yo no quiero que veas cómo me duele.

Ahora decidí que es más cansado seguir empujando la tapa. Si el refresco se va a tirar, que se tire. Que sepa, que yo sepa que soy capaz de ser tan libre como yo quiera, que soy capaz de limpiar todo el cagadero y que también puedo elegir pedir ayuda, porque poder no siempre es querer (y creo que nada me ha quedado más claro que eso últimamente).

Que se note, que quiero querer y que sé hacerlo aunque no siempre sepa muy bien cómo empezar, que le echo un chingo de ganas y merezco lo mismo de mí y de los demás. Que nunca me deje de asombrar la capacidad que tiene un corazón tan madreado, de hacerse cada vez mayor. Porque aunque pensé que el amor me podría destruir, tan solo me hizo más grande.

Y si me volví un llorón, ondearé este estandarte suavecito por todos lados, me lo voy a tatuar en la cara. Porque ya me cansé de fingir que no quiero querer hasta que me explote el corazón, porque bien se lo dijo Burro a Shrek: TAS TAN ENGÜELTO EN TUS CAPAS CEBOLLITA, QUE OCULTAS TUS SENTIMIENTOS.

martes, 14 de marzo de 2023

A ti, 2000 años en el futuro.

Llevo tus ojos en la cartera.
Aunque te confieso que hay noches en que se me aparecen de frente y me quiebran el cristal del mundo que ahora habito. Tan frágil como yo, o como esta máscara que me cuelgo todas las mañanas después de que el sol me recuerde que ya no me toca despertar con tu calor en mis manos, ni darte un beso antes de trabajar, decirte que te amo con toda el alma antes de dormir, o avisarte que ahí va la luz, ni ir a museos contigo y sentir que lo más valioso ahí es la sonrisa que se te dibuja cuando conectas con lo que te gusta. No me toca, nunca más, poder reconocerla porque la he visto reflejada en la mía cuando te miro.

Me cuesta imaginarme sin ti, sabes cuántos años me negué.
Pero ya no hay más, no hay espacio, tan solo una rendija donde no cabemos ni tú ni yo, solo la tensión que corta casi tanto como las cobijas sin tu aroma, comer sin ti, caminar sin tu mano en la nuca, el aire sin tu risa, las lágrimas de felicidad, la inevitable muerte del universo e idioma que construimos; todas esas cosas que eran nuestras y de pronto son solamente mías, o saber que al final esta vez es real: y ya no volverás a encender mis días con tu sonrisa.

lunes, 13 de marzo de 2023

Clamor.

Las horas escurriéndose por tu cuerpo
Con mis manos corriendo tras de ellas
Imposible atraparlas, cómo detenerlas
Pierdo el piso y te aferras a mi cuello
Salto con los ojos cerrados y suplico
Para que esta sea, por fin, la última vez
Porque quiero callar mis dudas en tus labios
Que tu respiración me arrulle en las noches
Recorrer ese abismo del que huyes
Cuando te miro a los ojos y cae tu armadura
Guardarte en mi pecho, gigante como eres
Que me guardes en el tuyo, y ya no corras
Amoldar mis manos a tu llanto
Que jamás te falte compañía en la soledad
Y tal vez que mis brazos sean tu norte
Para que siempre busques llegar aquí

martes, 7 de marzo de 2023

Haiku #3

Llegaste aquí
Y quise olvidar que
Fue para irte

Cuánto cabe.

No sé cuánto amor le cabe a mi corazón
Muchas veces he pensado que ya fue
Que ya se llenaron todas las páginas
Pero de pronto le crece otro anillo al roble
Y como agua entre arroz, se cuela dentro
Alguna vez creció tanto, que me espanté
En el recuento de los rounds perdidos
Creo que vamos perfectamente balanceados
Algunas veces he sido agua y otras arroz
Algunas veces me he colado dentro
Y otras más, he desbordado el vaso
De corazones que aún no se vacían
O tan vacíos que aún no tienen fondo
En otros corazones, también, he sido
Corazón vacío, corazón sin fondo
Corazón lleno de alguien más
Voy pidiéndole ganas al tiempo
Y otras veces tiempo a las ganas
He querido anclar y he querido huir
Me he sentido seguro en la tormenta
Y también he corrido a la primera gota
Cada piedra en el camino me ha traído
Lo mismo de miedo que de valor
Muchos lunes grises con acentos de color
Incontables miradas en espejos rotos
Diez mil funerales de un yo que creí perfecto
El doble, tal vez, de nuevas vidas
Con ellas, sus respectivas despedidas
Sentir perder el aliento con cada respiro
Arder, romper la hoguera, empezar de nuevo
Ver salir el sol entre mil estrellas
Y la teoría de que es muy probable
Que el corazón nunca me deje de crecer

domingo, 5 de marzo de 2023

La prisa.

A veces quisiera ser el yo de antes
Quiero decirle que ya sé qué hacer
Poder regalarle un poco de calma
Darle tan solo una pausa, un respiro
Responder todas sus preguntas

Hay días en que veo el hueco en el librero
Y no sé si algún día se volverá a llenar
Me parece curioso cómo, a pesar de todo,
Aún me alcanzan las ganas para desear
Eso que ya tuve antes, cuando era otro

Pero quiero abrazar a ese otro yo
Volver a encontrar el fuego en mi mirada
Tocar un rostro que aún no conoce
El sabor cambiante de aquello
Que aún no sabe que está buscando

No sé si me alcance el tiempo
Para zafarme de esta armadura
O si mi voluntad sea suficiente
Para que el corazón aguante
Una misión más, marcada fallida

Y aunque quizá nunca pueda saberlo
Y aunque nunca pueda volver
Camino con la firmeza suficiente
Para marcar mis pasos en la tierra
Y no olvidar de dónde vengo

Porque no quiero ser uno más de esos
Corriendo detrás de la prisa
Por no querer llegar al final

sábado, 4 de marzo de 2023

Todo Esto.

¿Cuántas palabras le caben
A todo esto que siento?
¿Cuántas más le sobran?
¿Seré tan sólo otro más
Que morirá en el intento?

Que me congela en un instante
Y después compacta mil vidas 
Flasheando todas en un segundo
Que siempre sabe encontrar todo
Aunque al final se lo lleve

Me explotará el pecho
Gritaré todos los nombres
Que buscándolo, le he puesto
Rimaré con sus aromas
Besaré el suelo con las rodillas 

Pero nada importa en realidad
Porque quiero volver a verlo
Quiero volver a sentirlo
Decir que lo encontré
Quizá por primera vez

jueves, 2 de marzo de 2023

Anfibio.

A veces olvido que pertenezco al agua.
He pasado tanto tiempo en tierra que cuando
por fin vuelvo a ella, tardo en acostumbrarme.
También generalmente me voy de ella
justo antes de acostumbrarme de más.

Mi lugar por ahora es la tierra.
Hasta ahora me había tratado tan bien
que no había notado cuánto extrañaba el agua.
Y qué sorpresa me llevé cuando, en tierra,
me pregunté si no quería regresar al mar.

Pienso que puede ser que mucho se deba a
que las heridas que cargaba eran de agua.
Todas se habían sanado con agua y aire de sal,
con calor y sudor de los que hacen llorar.
Pero siento que el mar ya no es mi hogar.

Cuando vuelvo al aire salado, muchas veces 
me siento suspendido en el tiempo.
Aunque he notado que cada vez que voy,
regreso al suelo cada vez más rápido.
Tal vez por eso ya no voy tanto.

Y de pronto la herida fue de tierra.
Y me pregunto si también sanará en el mar.
Y también cuánto tiempo podré suspenderme
en el tiempo antes de, sin querer, regresar.

lunes, 27 de febrero de 2023

Cassette.

Tu recuerdo tiene lado A y lado B, como un cassette.

El lado B es caos.
A veces me aprieta el pecho,
Logra paralizarme en seco
Y se ha robado varias lágrimas

Es estruendo, un día 
Recuerdos enremolinados
Pero sobre todo, muchas dudas
Y mucho enojo, también

La máscara, lo indoloro
Esa noche de tormentas a domicilio
Los contrastes, tu quebranto
La estocada en el suelo

El último abrazo
El perdón que no entendía
Todo lo que no sabíamos decir
La madrugada del último ritual

El lado A es calma.
La que tenía, la que tuvimos
La calma que me regalaste
La calma que construimos

Es risas, tu perfume
La textura de tu pants de los domingos
El sol en mi cara, el perro jalando la correa
La dotación infinita de Loratadina

El fragmento de tiempo regalado
Ese instante en que coincidíamos
Las veces en que recorrí tu risa
También cuando tú dibujabas la mía

Un abrazo, el olor de tu cuello
Otro beso de tres horas, cine de arte
Todo el amor que tuve para darte
El universo en que existimos

A ratos pienso
Que el cassette está atorado
Que no puedo cambiarlo de lado
Pero a veces lo paro, y toca el lado A

domingo, 12 de febrero de 2023

Sísifo.

Ya he muerto en esta hoguera
Esta no es la primera vez
Nadie me avisó al inicio
No me recordaron
Poner atención a lo efímero
Pensando en que quizá
Iba a querer recordar cómo
Volver a pintar este cuadro
—El mismo que pintaba antes—
Con recortes de otras vidas

Nunca he pensado
[Ahora que lo pienso]
Nunca he sido consciente
De lo fugaz que puede ser
Aquello que anhelo con tanta fuerza
Y jamás me he preocupado
Por la servilleta vacía en mis manos
Una vez que ya se acabó el helado
Siempre he estado más atento
A saborearlo, con los ojos cerrados

Va a volver a suceder
Y no sé si es esperanza
(A veces parece más amenaza)
Pero volveré a morir en esta hoguera
Volveré a tocar las estrellas
Volveré a despegar del suelo
Volveré a oler las flores por primera vez
Mientras sostengo una mirada ajena
Y le juro lealtad para siempre
Y no me detendré a pensar qué pasa
Si el amor me destruye otra vez

martes, 7 de febrero de 2023

Rompecabezas.

Quisiera poder jurarle a la misma luna que me vio llorar tu nombre hace algunas noches
Que ya no espero tu recuerdo como una cachetada mientras fumo en el patio
O quizá que ya tampoco me alcanza la tristeza cuando pienso en lo que compartí contigo

Primero intenté mentirle hasta el cansancio, aunque por dentro todo se sintiera roto
Pero noche tras noche llegó, y qué molesto cuando en algunas venía sonriendo
Yo, poco a poco y en algún momento, dejé de llorar tu nombre cada noche

Y ahora te estaría mintiendo a ti si dijera que no me duele tu nombre
Como conjuro que me maldice, hay días en que no puedo borrarlo de mis ojos
Pero me apuro a limpiarlo, y lo guardo en el rincón que le corresponde

Porque aunque aún te quiero, y creo que no hay forma en que pudieras negarlo
Y porque yo aún no sé si me quisiste, por más que he intentado armar este rompecabezas
Que tiene mil piezas perdidas, y que en algún momento armé, en completa oscuridad.

jueves, 2 de febrero de 2023

Raíz.

Me pregunto cuántas vidas he vivido
Cuánto duró cada una
Y si, en todas, morí

Cuántas lágrimas se habrán ahogado
Antes de poder secarse
Por miedo a dejarlas salir

Cuántos amores he querido
Cuántos en realidad he tenido
Y cuántos se han ido

Qué tanta soledad me queda
Por descubrir y albergar,
Para darme y compartir

Cuánto de lo dado fue mío
Qué tanto fue regalado
Y qué tanto (me) perdí

Si toda esta añoranza aún cabe aquí
Si hay suficiente espacio todavía
Para todo lo nuevo en mí

He ocupado tantos espacios
He tenido tantos refugios
Y en muy pocos pertenecí

El aquí y el ahora no son míos aún 
Pero día con día riego estas tierras
Y hoy veo que ya tengo raíz 

miércoles, 25 de enero de 2023

Pxndx

"Quisiera poder odiarte, haría las cosas más fácil", gritaba Pepe Madero en una canción que quizá le haya robado a MCR. En estos momentos no recuerdo si sí o no.

Y aunque me cause gracia estar citando a ese hombre en este texto, la realidad es que ya no sé cuántas veces ha salido de mí ese clamor en los primeros días de este año.

Créeme que lo he intentado.
He buscado hasta en lo más recóndito y oscuro de mi corazón y mi alma para encontrar aunque sea una pizca de odio hacia ti. Algo, algo que no sea amor.

Debo haber abierto ya mil puertas fuera y dentro de mí, esperando encontrar escombros, basura y podredumbre dentro de todo lo que tocaste, pero en realidad he visto jardines. Descuidados, pero jardines de cualquier forma.

Contigo terminé de aprender que el tiempo es relativo: y todo lo que ha transcurrido hasta hoy, ha pasado tan rápido que se siente como si hubiera vivido una vida diferente en cada minuto.

Ojalá sintiera algo más por ti, que solo cariño. Ojalá tuviera la inmadurez necesaria para trasladarte toda la responsabilidad de lo que sucedió. O para absorberla yo.

En cambio, mientras más pasa el tiempo, encuentro que hay demasiado amor en mí como para permitir que sus antítesis se alojen en la realidad que llevo tanto construyendo.

Quisiera poder odiarte, haría las cosas más fácil. Y aún así, diario elijo lo que se siente como el camino difícil. El mundo no se paró cuando cerré la puerta del departamento y sentí que me explotaba el corazón.

El mundo no se paró el día en que te dejé ir.
Por el contrario: el sol siguió saliendo, la gente siguió yendo al mercado, los niños del edificio se siguieron riendo a carcajadas y nadie se dio cuenta que mi realidad (y quizá también mi corazón) se había roto.

Y, así también, el amor que sentía por ti no se fue cuando encendiste el carro en mi calle por última vez. Ni tampoco cuando todas las noches había estacionamiento frente al portón, pero tú ya no ibas a venir.

Tampoco se fue cuando rompiste la foto que me habías regalado de ti. Ni siquiera cuando vi tu sombra y, para mi sorpresa, reconocí la mía en ella.

Ni todo el protocolo del mundo me iba a hacer dejar de quererte, aunque ya no estés.
Porque te quise y te quiero, aunque estemos destinados a no ser.

Human After All.

No quiero sentir el paso del tiempo Me rehuso a aceptar que la tormenta que era mi abuelo, es apenas una llovizna ligera No quiero enfrentar...