Probablemente mi recuerdo te alcance de vez en cuando. Tal vez riendo, tal vez llorando. Quizás también recuerdes los malos ratos, por más breves que hayan sido.
Quizá también recuerdas mi nombre, pero ya no sabes pronunciarlo.
No corras de mí, prometo que no pretendo hacerte ningún daño.
No te pido que vuelvas a caer en mis brazos, no es algo que anhele todavía, simplemente extraño esos días de pláticas sin sentido, esas que de pronto tomaban vida y nos dirigían a pensamientos más profundos.
Ojalá te pierdas en un recuerdo mío de vez en cuando; ojalá recuerdes las madrugadas de risas y llanto.
Ojalá algún día regrese aquel ritmo, ojalá algún día regrese ese tono. Ojalá algún día me extrañes y no por lo que fui, no...sino por lo que soy.
Ojalá algún día aprendas a pronunciar mi nombre de nuevo, pero con otra voz.