martes, 17 de octubre de 2017

Renunciar.

Es hora de renunciar a mi cordura. De caer al precipicio sobre el que he estado caminando de puntillas estos últimos meses.
Va siendo tiempo de aceptar la derrota. Ya es el momento para decirle a mi orgullo que esta batalla, al menos por el momento, la perdimos.
Es hora de dejar caer la ataduras. Hora de aceptar que debemos sobrevivir a la caída y renunciar de una vez por todas a las esperanzas que habíamos fabricado para alargar lo inevitable. Es el día para aceptar la evolución.
Hay que saltar porque hacia atrás tampoco hay camino. Hay que dejar que nos empujen, hay que abrazarnos y ponerle fin a nuestra discusión.
Es hora de que las dos partes se fundan, es hora de unirse para sobrevivir.
Es hora de querernos para vivir.

A destiempo.

Llegó todo a destiempo.
Tú, el viaje,
Las obligaciones
Y la mala suerte

Se me quebró el alma
Y por un momento,
El mundo se detuvo
A contemplar

No pude con el mar,
No pude con las olas.
Me llevaron a lo hondo
Antes de que supiera nadar

La gente alrededor
Parece no inmutarse
Es curioso
Cómo muere la ilusión

Llevo flores a su tumba
Para que no piensen
Que murió por el olvido
Murió por el esfuerzo

De estar vivo
Por mentir, y también
Por alargar un plazo
Que ya se había cumplido.

viernes, 6 de octubre de 2017

Diez.

Todo lo que no te dije
Llega de pronto a asfixiarme
Cierra sus manos alrededor de mi cuello
Mientras sus cómplices aparecen
Como una estampida
Y destrozan todo el cuarto

Quisiera poder arrancarte

Quisiera poder sacarme del pecho
El dolor que me causa
Aceptar que te has ido
Que te irás
Que me dejaste fuera una vez más

Ojalá pudiera decirle

Que tenga compasión
Que nunca quise que esto pasara
Pero la presión no cede
Y cada palabra que se vuelve a ahogar
Le suma fuerza al agarre

No sé en qué momento

Viniste de visita y
Dejé abierta la puerta y
Dejé abierto el corazón
Para que a media noche entraras
A llevarte todo lo de valor

Te llevaste el valor también

Los regalos sorpresa
Que compré por adelantado
Los planes que por ilusa
Había esbozado
Y que parecían cumplirse

Solo me dejaste extrañarte

Y a mi amor 
Este animal herido
Que solloza con tu nombre
Que sigue tu voz aunque no quiera
Que reconoce tu aroma en plena tormenta

Yo ya sabía perder

Tus ojos ya me habían mirado
Y se habían ido después
No sé por qué lo olvidé
Seguro fue en un día
De aquellos que gastamos
Pensando que ibas a quedarte.

Human After All.

No quiero sentir el paso del tiempo Me rehuso a aceptar que la tormenta que era mi abuelo, es apenas una llovizna ligera No quiero enfrentar...