sábado, 23 de diciembre de 2023

W.I.L?

Hace ya un tiempo
Descubrí que no sé qué es el amor
O al menos acepté
Que no era lo que me habían contado
Ni mucho menos
Lo que ya había experimentado
Cuántas vidas no perdí
Intentando jugar el juego de un amor
Que no era mío
Y que jamás me iba a pertenecer.

Ahora creo que
Todavía no sé qué cara tiene de verdad
Pero lo he visto
Tantas veces, aparecer en mi cotidianidad
Que me refugio en él:
Los gatos ronroneando por estar conmigo,
Los amigos haciendo tiempo para vernos,
El sol despertándome a través de la ventana,
Las flores que nacen después de cuidarlas,
Las hierbas que crecen y parten el pavimento,
Todas las aves cantando en las mañanas.

No sé todavía
Qué hacer con el amor que emana de mí
Ni mucho menos
Con el amor por mí, que emana de otros
Pero intento cuidarlo
Lo guardo, lo miro; hago lo mejor que puedo
Porque todavía no entiendo
Cómo sostenerlo sin asfixiarlo, sin gastarlo
He perdido cada vez
Pero por ahora sé, que jamás dejo de intentarlo
Y quiero ser capaz
De tener la paciencia para admirarlo sin arruinarlo

domingo, 17 de diciembre de 2023

1999

Cuelgo la duda como un cuadro de arte abstracto en mi sala
Es confusa, no la entiendo. Y aún así la dejo vivir a mi lado, diario. Quisiera saber cuál es la necesidad de cortarme con el mismo papel, pero todavía no me toca averiguarlo.

Ni con todo el tiempo alcanzo a explicarme el motivo detrás. Las palabras me saben extrañas, el idioma no es el mismo que hablé ayer.

Ojalá pudiera vaciarme todo, verborrea en papel: una botella, su corcho y el mar. ¿Cómo callo la tormenta que estalla en mí? Estruendos que me parten la voz, que me asfixian en las orillas del mar en el que quiero morir ahogado.

Perdí la cuenta ya de cuántas veces he deseado que se acabe. Pero por más que me esconda, por más que corra, siempre logra encontrarme. Ya no quiero que me tiemblen las piernas, que me trague el suelo, me lleve la corriente.

A veces, parece que el viento dice mi nombre y me llama a donde no puedo verle. El mito de la caverna me engulle, y de pronto olvido todo lo que me ha herido. Allá donde la luz solo es una sombra, la oscuridad se hace cotidiana.

Quiero sentir el sol en la piel, hacer chinitos los ojos con tal de no esconderme. Quemarme si es lo que hace falta. Ya no quiero más sombra, no quiero más frío, no quiero más olvido. 

Tan solo algo real, que no se vaya, que sea mío: que nunca digamos jamás.

lunes, 4 de diciembre de 2023

Salto de Fe.

El tiempo se detiene si me besas
Un segundo es una eternidad
Y realmente no importa
Ver mi vida pasar
Escuchar mi nombre
Acostado en tu pecho
Sentir mi alma en tus ojos
Saborear mi futuro en tus manos
Saber que tu voz me llama
Desde aquel lugar al que
Me ha dado miedo saltar

Human After All.

No quiero sentir el paso del tiempo Me rehuso a aceptar que la tormenta que era mi abuelo, es apenas una llovizna ligera No quiero enfrentar...