sábado, 31 de diciembre de 2022

Blanco y negro a la vez.

Me gustaría decirte que sí:
Que olvidé todo de golpe
Que las heridas ya cerraron
Que no me pesan los domingos
Que fue fácil darme mi amor de vuelta

Y sabemos bien que estaría mintiendo
Pero sí te puedo contar que aquí sigo
Y que siempre voy a elegir creer
Y, por más que me deshaga, querer

Aunque en estos momentos quisiera ser de piedra
También empiezo a entender
Que puedo ser blanco y negro a la vez

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Caminar.

Tus manos llenando los espacios vacíos entre mis dedos
Respiración sincronizada, tu calor contra mi cuello
Añorada cercanía, temida intimidad
¿Qué tan cerca me sentiste, que te quisiste soltar?
Dos pasos de lejanía que en días, ya era imposible cruzar
A veces quisiera haber podido decir más
Otras, haber elegido callar y alargar lo que jamás me ibas a decir
¿Cuántas tormentas cayeron en esas últimas miradas?
La última vuelta a la cuadra, el lugar vacío que ya no vas a ocupar
En la casa llovió varios días sin parar
Se cayó el librero y las palabras atoradas en mi pecho no pudieron salir más
La calma de pronto se volvió tormenta y por ratos pienso que ya no va a regresar
Pero aquí sigo en la orilla, o quizá en medio de la tempestad
Buscando volver o más bien llegar, al lugar que me albergue y vuelva a tener paz

domingo, 18 de diciembre de 2022

Conteo.

La ciudad vacía
Con nubes que no dejan ver el sol
Esta mirada perdida
En vivos y muertos adornando la habitación
 
La esperanza rota
Aferrándose de las plantas de mis pies
Una tristeza colgando
De los ojos, rasgándome la piel

El corazón que esconde
Todo el amor por dentro
Envuelto con listones para no doler
Cuidando no desbordarse al salir

Grietas abiertas, desnudando
Viejos muros que por fin se dejan ver
Derrumbes fuera y dentro
Que buscan potencial para dejar de ser

Mil palabras atrapadas
Esperando para ser nombradas
Un millón de cosas por reparar
Otras más por inventar y remodelar




martes, 13 de diciembre de 2022

Tránsito.

Mi pecho se llena con todo lo que no te dije
Y todo lo que, por ahora, ya no te voy a decir
Lamento no haber podido darme calma
No sabes cuánto duele el mundo sin ti
A ratos odio el desorden que tenía en la mente
O tengo, todavía, por más cajas que he llenado

Quisiera haber podido dar dos pasos atrás
Darle pausa al huracán de emociones en mí
Haber hecho todo diferente
Ojalá hubiera podido contarte qué pasaba
Sin que el dolor de mis heridas abiertas
Nublara mi visión y la calma que había construido

También quisiera que me hubieras dicho
Lo que pasaba por tu mente mucho antes
Y que el sufrimiento de la incertidumbre
No nos hubiera consumido a los dos

¿Cuál es la verdad oculta en lo que callamos?
¿Qué historia tuvimos miedo de construir?
¿Qué tal si hubiéramos decidido quedarnos?
¿Cuántos domingos dolerá tu ausencia?
¿Cuándo olvidaré el calor de tus manos?

Me resigno a que esta añoranza muera sin respuestas
Perdóname por las olas de mi pasado
Perdóname por ser un niño asustado
Yo te perdono todo lo que necesites
Y aunque no quiera, guardo un lugar en la mesa
Por si quisieras venir algún día


sábado, 10 de diciembre de 2022

Lo que se queda y se va.

La cotidianidad
De la que formabas parte
Se esfumó mil veces más rápido
De lo que tardamos en construirla

Los buenos días ya no llegan
Las buenas noches ya no se dan
Todas las canciones sin dedicatoria
Se estancaron en la bocina del celular

Los besos que eran tuyos
Los abrazos que tenían tu nombre
El aire que se escapaba al mirarte
Los te quiero que ya no escucharás

Tu voz y tu risa todavía resuenan
En los rincones de mi casa
Y el trayecto del portón a mi puerta
Aún me recuerda a ti

En realidad no estás aquí
Pero te tengo muy presente
Reproduzco los recuerdos para mí
Mientras todavía pueda invocarlos

Hay mucho que no entiendo
Y que probablemente no voy a descubrir
Sobre todo, aún no sé
Si me fui o huí


martes, 6 de diciembre de 2022

Incertidumbre.

Yo sé que no es el trato,
Pero sigo esperando ver un mensaje tuyo de madrugada.
Por más que quisiera negarlo,
Una gran parte de mí quisiera tocar tu puerta y decirte que volvamos a intentarlo.
No sé en qué momento nos soltamos,
No sé si fui yo, o fuiste tú, o si lo hicimos al mismo tiempo
Quiero darme la libertad de sentir todo,
Pero debo confesar que tengo mucho miedo, y no sé en qué punto me paralizó.
Empiezo a creer que que pensamos de más,
Cuando quizá lo único que necesitábamos era dejarnos sentir y que eso no nos consumiera.

domingo, 4 de diciembre de 2022

Nadie más sabrá.

Cheeto no va a saber por qué ya no vienes a jugar con él.
Su vigilia en la ventana nunca más descubrirá que venimos en el pasillo, de la mano.
Ya no será necesario tener un buen stock de Loratadina en la casa.
Woody no va a saber por qué ya no lo he visitado para aventarle su pelota o sacarlo a pasear los domingos mientras duermes.
No volveremos a cantar canciones a dueto en tu carro a altas horas de la madrugada.
Ya no te voy a mandar cosas que me recuerden a ti. Se quedarán, tal vez, en el carrete de mi teléfono o vivirán solo en lo efímero del momento en que las vea.
Tampoco volveré a reírme de nuestros chistes locales, ni a sonreír mientras escucho tu risa.
Ya no volverás a acercarme tu mano para besarla cuando sienta que todo el amor que siento por ti no cabe en mí y tenga que externarlo.
No voy a estar en tu cumpleaños. 
La temporalidad de lo que vivimos, en algún momento va a perder coherencia y se convertirá en recuerdos felices esparcidos en mi memoria.
Poco a poco voy a olvidar tu olor; aunque probablemente, algún día lo reconozca en alguien más y me robe una sonrisa.
Vas a empezar a doler muy pronto.
Intentaré no enfocarme mucho en lo que pudo haber sucedido y elegiré permanecer en la brecha de lo que sí vivimos aunque por ahora esté condenado a ser nada más que recuerdos.
Voy a honrar mi amor por ti y tu amor por mí sin volverte la mala del cuento. Así como tampoco me voy a convertir a mí en el villano.
También, aunque la lógica me dice que lo evite, guardaré la esperanza de volver a tu vida siendo, una vez más, la mejor versión de mí.
Prometo que voy a estar mejor.


viernes, 2 de diciembre de 2022

Despedida.

Ojalá pudiera detener o regresar el tiempo.

Es curioso cómo antes quería alargarlo y ahora tan solo quiero quedarme suspendido en él.

Quisiera permanecer para siempre en este último momento compartido: fijar mi mirada en la tuya, beber tu olor hasta embriagarme, escuchar tu risa en loop, ver cómo nace tu sonrisa, llenarte de besos las manos, la cara y el alma, decir estupideces y reírnos hasta llorar, hablar hasta que el sol nos obligue a dormir –por lo menos– unas cuantas horas.

Poco a poco, veo cómo todo lo que construí y construimos se queda en la carretera y el auto en el que voy es mucho más rápido que ellos.

Sé por qué te vas, me queda claro que es lo mejor para los dos; mi destino actual es un lugar al que no puedes, ni quieres acompañarme.

Quisiera romantizar este final con tal de evitarlo y decir que daría mi vida por que te quedaras; pero sé que, por más que mi corazón quiera morirse en la línea y latir por los dos hasta explotar y consumirme –y consumirnos–...lo cierto es que esa posibilidad no está siquiera en la mesa. Ese ataque ya no tiene usos disponibles. No tiene mucho tiempo que renuncié a ello, pero ya no soy esa persona.

Siento mi realidad desquebrajarse; lo siento en el cuerpo, en el corazón y en el alma. Soy espectador activo del quebranto de mis ilusiones y deseos.

El dolor y la tristeza que esto me ocasiona, recién empiezan a abrirse paso. Pero por primera vez, elijo sentarme a esperarlos. Escojo abrirles la puerta de mi casa y dejarlos quedarse el tiempo que sea necesario, sin intentar cambiarlos.

También por primera vez, albergo una esperanza tan grande que me sorprende.

Así que arrimo una silla cómoda para esperar. Al dolor, a la tristeza y a la esperanza que se siente como una luz al final de este túnel.

Y confío en que, una vez que solo quede en mí la esperanza, te vuelva a encontrar.

jueves, 18 de agosto de 2022

Amanecer de noche

El sol sale en tu mirada cuando sonríes,

Y se pone en la mía cuando te vas

Justo cuando pensaba que ya conocía

Todos los rincones de mi ajada ciudad


Alcanzas a iluminar calles y barrios

Que jamás habría pensado recorrer

Me pregunto cuánto tiempo llevan aquí

Y si quisieras ir conmigo a visitarlos


Yo quiero hacer hogar en cada esquina,

Hacernos amigos de los perritos,

Cantarle a los ojos de mis lunas,

Tatuarme los besos que se te escapan


Te siento construir caminos y puentes

Que conectan las rutas perdidas

Componer canciones con mi silencio

Quitarle a los rosales todas sus espinas


Le cambias el reflejo a mi espejo

De pronto soy yo pero también soy otro

Y aunque no me reconozco, aquí me quedo

Porque a mi lado ya está amaneciendo


Hay mucho preámbulo ya en estas líneas,

Cuando lo que realmente estoy diciendo

Es que quiero ver los amaneceres contigo

Todos los días, aun si ya es de noche. 

Human After All.

No quiero sentir el paso del tiempo Me rehuso a aceptar que la tormenta que era mi abuelo, es apenas una llovizna ligera No quiero enfrentar...