sábado, 18 de enero de 2014

Nada de malo.

"Nada bueno va a salir de eso", me dijeron en un principio. En el principio que al mismo tiempo marcaba un fin. El fin de mis días en letargo esperando a que el mundo, la vida (¿el universo? ¡Qué sé yo!) me dieran una señal para entonces poderme levantar de aquel lugar en el que veía todas esas oportunidades pasar sin estar consciente de ello.
Estaba cansada ya de no hacer algo, qué irónico, ¿no? Pero pasa, y entonces, ese día me dije que ya no más y salí a buscarte. Abrí esas puertas y cajones empolvados llenos de cosas que alguna vez había guardado para ti, las saqué de su lugar de reposo, de su sueño indefinido y decidí llevarlas al lugar en el que vería todo comenzar, o terminar de una vez por todas.

Era un día significativo porque ya ves cómo soy y cómo son estas cosas, no querría que lo olvidaras nunca y yo también quería recordarlo por siempre -de cualquier forma, creo que lo haré sin quererlo- así que me decidí a cumplir mi objetivo y me armé de aquello que tenía arrumbado por ahí durante tu ausencia en mi vida: valor.
Llena en realidad de nada, de vacío; sin esperanzas, sin motivos ocultos y sin alguna otra motivación que no fuera saber qué iba a pasar contigo, conmigo, con nuestras dos almas incompletas y perdidas, decidí confesarte aquello que ya sabías por si lo habías olvidado.
La respuesta que me diste en ese entonces fue algo evasiva, fría, indefinida...eso no era lo que yo quería. Pero, ¿qué quería en realidad? Nada. Y, sin embargo, no me pareció suficiente aquello que me diste para darme por servida (ah, sí, también me equipé de necedad), al contrario, esperé a que las cosas siguieran su curso por un momento para luego volverlo a intentar, con más contundencia, de manera decisiva, dejando nada al azar. Sorpresa para mí que decidiste reaccionar.

No sé si lo que logramos o logremos sea malo o bueno, supongo que no está en nosotros decidir eso. Todo es relativo, subjetivo, cambiante, indefinido...y de cualquier manera, ¿qué de malo puede haber en algo que disfruto tanto?
En realidad nunca estuve bien desde tu partida, una gran parte de lo que era se encerró en un lugar lejano de mí para nunca volver a salir, a menos que fuera contigo; es que eras su guía, eres. 
Lo eres.
Eres todo.
Nunca negué que te extrañé, nunca callé que te quise (¿quiero?). 
Hagamos historias con finales felices.

domingo, 12 de enero de 2014

Vida.

Sin saberlo, mi vida nunca me perteneció a mí misma. Ignorando esto, esparcí pedazos de ella a quien no debía; hasta que conocí a quien le debía una vida...y se la di, para nunca volverla a recuperar.

miércoles, 8 de enero de 2014

Hagamos pactos con el diablo, encontrémonos en lugares nunca antes visitados.
Olvidemos que ya vivimos una vida unidos, hagamos puentes con nuestros deseos. 
Llévame a ti, una vez más. Llévame a ti, pero no me sueltes jamás.

Human After All.

No quiero sentir el paso del tiempo Me rehuso a aceptar que la tormenta que era mi abuelo, es apenas una llovizna ligera No quiero enfrentar...