sábado, 26 de agosto de 2023

Monamour.

¿Te acuerdas cuando
el amor cabía entre tus manos?
Cuando el amor no era amor,
sino que llevaba tu nombre prestado
Cuando te miraba y el calor que sentía
en las mejillas también se llamaba amor

Lo he visto tan pequeño,
habitando el espacio entre mis dedos
Y lo he sentido tan grande,
cuando tiene la cara de quienes me aman
Otras más, también, lo he confundido
con otros usando su nombre

Yo siempre termino olvidando,
por más que me esfuerce en recordar
Que el amor ha vivido conmigo
muchos años, reflejado en mil espejos
Lo he mirado en todos lados,
aunque me empeñe en ignorarlo

Por ahora solo espero que
cuando invoque al olvido para que vuelva
Jamás se quede lo suficiente, que sea fugaz,
que nunca cumpla su promesa
De hacerme olvidar que he amado,
y he sido amado de vuelta

Aunque se haya ido,
aunque haya dolido

sábado, 12 de agosto de 2023

Here's Your Holiday.

Stay together for the kids reventando los audífonos en el iPod. Todo el volumen, lo más alto que se pueda, y quizá [quizá, quizá] pueda ser más fuerte que el ruido de afuera.

Un mundo alterno en el asiento de atrás mientras las puertas del carro se abren en movimiento y parece que los vidrios van a estallar al no poder contener lo que sucede adentro. En el mundo real, la vida sigue igual.

Monstruos con máscaras gentiles que albergan abismos más profundos que su propia historia. Mi nombre, mi existencia, usados como puñal de ida y vuelta. Herida tras herida, veneno en las manos. La soledad más profunda estallándome en la cara.

Algo (mucho más de lo que podría saber en ese momento) roto con cada escena, cada nota, cada recuerdo esbozado en agua estancada, con la esperanza de que el tiempo logre borrarlo o mantenerlo suspendido y lejos. A veces silencio, a veces catástrofe.

Prohibido nombrarlo, prohibido ocupar más espacio, hacer más ruido, necesitar un poco más de las migajas que de vez en cuando decoran la jaula en la que nos han guardado.

Human After All.

No quiero sentir el paso del tiempo Me rehuso a aceptar que la tormenta que era mi abuelo, es apenas una llovizna ligera No quiero enfrentar...