No tienes idea de cuánto te quiero. Cuánto te adoro. Cuánto te deseo.
Te regalo mis ganas del tamaño del universo. Te regalo un beso.
No tengo mucho para darte, ya ves. Únicamente palabras que hablan por sentimientos, acciones que hablan por palabras...pocas cosas en verdad.
Pero esto no cabe en mí. Esto que siento me sobrepasa, cruza los límites, baja todos los puentes, todas las barreras. Soy espectadora de la batalla entre mi mente y mi cuerpo. Entre tu cuerpo y el mío. Entre tú y yo.
Entraste, se te hizo fácil. La batalla no duró mucho.
Ganaste, aunque en realidad me rendí. Me rendí ante tus formas, tu voz, tus ojos, tus manos, tu risa, y sí, tus pies. También fue fácil rendirme, debo aceptar.
No me lo hiciste muy complicado. En realidad, solo me miraste, y eso fue todo.
martes, 10 de noviembre de 2015
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