Hay un huésped incómodo en tu casa.
Cuando sales me pregunta por ti, que cuándo regresas.
No entiendo si yo soy el intruso, o si es él.
Me acorrala en los baños y me hace preguntas inapropiadas.
Siembra ideas en mi cabeza y se ocupa de siempre regarlas.
Se esconde en las esquinas, nos espía y te amenaza con la mirada.
Busca siempre desconcentrarme, pone trampas para tropezarme.
Después de este tiempo conviviendo con ustedes, tengo más cicatrices.
De por sí en esta casa está todo muy oscuro.
Curas mis heridas pero escondes al culpable.
Dices que me quieres, pero si me acerco te alejas.
Ya no sé qué duele más.
Ya no sé qué quiero.
miércoles, 25 de noviembre de 2015
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