miércoles, 4 de febrero de 2015

Claro y fuerte

Ya no quiero saber cómo estuvo tu día.
Las llamadas esporádicas para hablar 
de cosas irrelevantes se han convertido en algo extraño.
Realmente no me interesa escuchar tu robótica voz 
a través de la bocina del teléfono.
Tampoco quiero ver tu cibernético rostro 
en la pantalla de mi computadora.
Quiero llegar al borde de tu cama y mirarte.
Trepar por la ventana y desearte buenas noches.
¿Cómo te explico que prefiero ver el amanecer reflejado en tus ojos?
O cómo tu risa me roba completamente la atención cuando aparece.
Que te volví música y compuse obras cuya función es hacerte sonreír.
No quiero tener que mandarte mensajes en el tiempo.
Ya no quiero estar suspendida en la barrera tiempo-espacio.
Quiero acercarme, rozar tu piel y quemarme.
Sentir que eres real 
y soy real al mismo tiempo.
Pero basta de habladurías.
Hablemos claro y fuerte:
Quiero tenerte.
Tenerte quiero.
Te quiero tener.
Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

extraño.

Últimamente me he dado cuenta que extraño lo que ya no existe Y quizá en realidad nunca existió extraño sentir que todo era nuevo  ese momen...