sábado, 26 de julio de 2014

Estoy harta de ti.
Harta de tus besos breves, de tu secrecía, de tus roces tan planeados y mecánicos de siempre.
De tu remordimiento cada vez que piensas en mí, de la pesadez de tu voz cuando me hablas.
De tus lágrimas necias cuando me hablas acerca de heridas causadas por alguien más.
Harta de tu indiferencia, aquella que no puedo determinar si es falsa o auténtica; harta de quererte, harta de pensarte. 
Harta de solo querer abrazarte, harta de sonreír cuando recuerdo algo relacionado contigo.
Harta de escuchar lo mismo una y otra vez, harta de esperarte, harta de hartarme.
Y es que he tenido suficiente con media vida queriéndote, puedo partir de aquí sin nombrarte; ya no quiero darte el honor de ser el último pensamiento en mi mente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

extraño.

Últimamente me he dado cuenta que extraño lo que ya no existe Y quizá en realidad nunca existió extraño sentir que todo era nuevo  ese momen...