Algo me dijeron alguna vez de los amores platónicos; ya no recuerdo bien qué era, pero recuerdo quién fue. También recuerdo cuándo; y dónde.
Cuando fui lo suficientemente inocente o inteligente como para caer de lleno en algo incierto, sin limitaciones y sin frenos; sin detenerme a pensar si se iba a acabar, y qué pasaría cuando se acabara.
Donde lo único que importaba era el ahora, viviendo por día y no mirando al futuro, solo en raras ocasiones; sin itinerarios ni tapujos, en toda la cuidad, en todos los lugares en los que podría haberte encontrado.
Quién me habló de amores platónicos, quién me cambió y quién me destruyó...tal vez tendría que decir que fui yo.
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