Alguna vez, mis problemas me envolvieron y me encontré sintiéndome el Sol, sin darme cuenta de que era otro planeta más en el sistema que habito.
Después, aceptando poco a poco que el dolor y la frustración podían no durar para siempre, sino hasta cuando yo los dejara durar, me encontré esperando una dichosa "luz" que alguna vez me prometieron [que] vería cuando sintiera que el camino no podía estar más oscuro y solo...y honestamente me senté a esperar (al fin y al cabo seguía siendo egoísta) y nunca llegó. En ese punto de mi vida, en medio de la desesperación y soledad que me rodeaban, reapareció en mi solitario camino una constante (no-tan-constante) en mi vida. Una persona. Igual de inexperta que yo en éstos caminos, tal vez igual de perdida que yo, pero al fin compañía después de tanto tiempo. No me trajo confort, sin embargo, me enseñó que la luz que yo buscaba no llegaría por sí sola; que tendría que buscarla en mi oscuridad, que no necesariamente la vería y me sentiría realizada y satisfecha conmigo misma y que cada luz se presenta diferente para cada persona. Siendo la persona que era en ese momento, honestamente no le di importancia a sus muy importantes palabras...y cuando mi luz por fin llegó, comprendí todo lo que me había dicho. No ha iluminado todo mi camino, incluso creo que me llevó por bifurcaciones que me han hecho lastimarme, pero que son lecciones de vida muy valiosas.
Mi luz está presente y, aunque a veces decida apagarla para caminar sola, termino recurriendo a ella. Quizá esta luz sea la sombra de lo que pueda llegar a ser siguiendo el camino por el que me guía.
Irónico.
Ilógico.
Y entonces comprendes que la vida toma el sentido que tú quieras, y solo tienes que decidir cuál será.
Después, aceptando poco a poco que el dolor y la frustración podían no durar para siempre, sino hasta cuando yo los dejara durar, me encontré esperando una dichosa "luz" que alguna vez me prometieron [que] vería cuando sintiera que el camino no podía estar más oscuro y solo...y honestamente me senté a esperar (al fin y al cabo seguía siendo egoísta) y nunca llegó. En ese punto de mi vida, en medio de la desesperación y soledad que me rodeaban, reapareció en mi solitario camino una constante (no-tan-constante) en mi vida. Una persona. Igual de inexperta que yo en éstos caminos, tal vez igual de perdida que yo, pero al fin compañía después de tanto tiempo. No me trajo confort, sin embargo, me enseñó que la luz que yo buscaba no llegaría por sí sola; que tendría que buscarla en mi oscuridad, que no necesariamente la vería y me sentiría realizada y satisfecha conmigo misma y que cada luz se presenta diferente para cada persona. Siendo la persona que era en ese momento, honestamente no le di importancia a sus muy importantes palabras...y cuando mi luz por fin llegó, comprendí todo lo que me había dicho. No ha iluminado todo mi camino, incluso creo que me llevó por bifurcaciones que me han hecho lastimarme, pero que son lecciones de vida muy valiosas.
Mi luz está presente y, aunque a veces decida apagarla para caminar sola, termino recurriendo a ella. Quizá esta luz sea la sombra de lo que pueda llegar a ser siguiendo el camino por el que me guía.
Irónico.
Ilógico.
Y entonces comprendes que la vida toma el sentido que tú quieras, y solo tienes que decidir cuál será.
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