jueves, 15 de febrero de 2024

Dorian Grey.

Siento que nunca voy a dejar de pintar este cuadro. 
Cada vez que creo entintar la última línea, tengo que buscar maneras de desdibujarla.
A veces, cuando tengo suerte, se pinta encima sola; o lo noto hasta que ya volví a darle la [supuesta] última pincelada.
En realidad ya no puedo cargar este lienzo. Tantas capas han hecho que se vuelva imposible levantarlo del lugar donde lo puse.
No puedo recordar, tampoco, cuándo es que empecé a pintarlo exactamente. A lo mejor alguno de estos días vuelve a mí el recuerdo, más acompañado de certeza que de fantasía.
La realidad que asumo como absoluta, a veces también se desdibuja ante mis ojos mientras la nombro, y sería más traición que acierto forzarme a creer, siempre, que es permanente.
De vez en cuando menciono funerales de otros yos que han dejado una que otra pincelada antes de, junto con ella, irse para siempre.
Me pregunto, aunque también crea que ya conozco la respuesta, si les he honrado como merecen. Si he reconocido su trabajo, el esfuerzo, el supuesto fracaso.
Y con tanta incertidumbre, alguna que otra hipótesis, teorías infundadas, creencias fugaces y modas pasajeras, solo tengo una certeza: Ojalá nunca deje de pintar este cuadro.

Never let me Go.

Siempre querré volver a ser tú Regresar a desconocer Lo que he aprendido ahora Volver a tener lo que tú tenías y pensaste que no iba a acaba...